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Aspergilosis Invasiva |
La aspergilosis invasiva es una infección fúngica grave causada por Aspergillus. Los pacientes afectados son aquellos que tienen comprometida su inmunidad tales como los trasplantados, los pacientes con neoplasias sólidas o leucemias y linfomas tratados con quimioterapia y/o corticoides en forma prolongada. El uso de técnicas de biología molecular permite un diagnóstico precoz y certero Lic. Ana María Pertierra La aspergilosis invasiva es una infección fúngica oportunista relacionada con el avance de la ciencia médica. En los últimos años el aumento en las técnicas de trasplante de órganos sólidos así como también de médula ósea trajo aparejado un aumento concomitante de casos de aspergilosis invasiva. El éxito del trasplante ocurre no sólo cuando no existe el rechazo sino también cuando no suceden complicaciones tales como los son las infecciones. Los pacientes sometidos a trasplantes de órganos reciben medicación inmunodepresora para evitar el rechazo y eso los convierte en pacientes de riesgo susceptibles a las infecciones. La inmunotolerancia sería la ecuación óptima entre la inmunosupresión que evite el rechazo y la inmunocompetencia que evite la infección. Los datos que arroja el laboratorio tales como recuento de células y dosaje de drogas permite el seguimiento de estos pacientes. "Las infecciones suelen ser importantes y constituyen complicaciones que equiparan a las producidas por los rechazos" afirma el doctor Schiavelli, especialista en trasplante renal del Hospital Argerich. Las infecciones pulmonares son la principal causa de morbi-mortalidad en pacientes inmunocomprometidos. Aunque las bacterianas son las más frecuentes, las producidas por hongos son especialmente agresivas, sobre todo las causadas por Aspergillus. Este hongo es escasamente virulento en personas sanas, pero en pacientes inmunodeprimidos es muy agresivo, pudiendo causar cuadros invasivos casi siempre mortales. Son características las lesiones necrotizantes y el angiotropismo, responsable de la alta frecuencia de trombosis, infartos hemorrágicos y émbolos sépticos. Consultado el doctor Amadeo Javier Bava, profesor adjunto de la cátedra de Micología de la Facultad de Ciencias Exactas de La Plata, explica "las micosis oportunistas, como lo es la aspergilosis, difieren de las otras micosis tales como las superficiales, subcutáneas y endémicas no sólo en la clínica sino también en la metodología de diagnóstico y en el tratamiento". Los pacientes neutropénicos se hacen susceptibles a estas infecciones y es necesario que el diagnóstico por el laboratorio sea rápido y preciso ya que en estos casos el tiempo urge considerando la gravedad de la infección. "Hoy día se cuenta con la metodología para poder hacer no sólo la tipificación exacta del hongo en estudio sino también las pruebas de sensibilidad a los antifúngicos. Como complemento de los métodos tradicionales directos, indirectos y rápidos de estudio, tales como observación microscópica, cultivos y los que los sajones denominan no culture based methods, dosaje de antígenos y de metabolitos, lo que ha revolucionado el diagnóstico ha sido el uso de las técnicas de biología molecular" agrega el doctor Bava. Una de las formas de hacer el diagnóstico de Aspergilosis invasiva es realizar una PCR en muestras de lavado broncoalveolar ya que la sensibilidad del método permite detectar cantidades de ácidos nucleicos en un orden de magnitud de picogramos y hasta femtogramos. Pero como el Aspergillus es un hongo que se encuentra en el medio ambiente y por lo tanto en el aire que se inhala, para diferenciar entre colonialismo e infección se trabaja con muestras de sangre en las que se buscan las secuencias de ácidos nucleicos dadas por la sonda. Estas pruebas son de gran importancia ya que se positivizan cuando todavía no aparecen los signos y síntomas clínicos en el paciente. También es muy útil la observación microscópica por el método de hibridación in situ que consiste en trabajar con una sonda que reconozca ADN dentro del preparado. Ese ADN va fijado a un sistema revelador y a través de la observación microscópica se obtiene una técnica de elevada sensibilidad y especificidad. Si bien el tratamiento de toda micosis sistémica se basa fundamentalmente en el control de la causa predisponente, la conducta terapéutica en la aspergilosis es la resección quirúrgica del tejido necrosado invadido por el hongo como coadyuvante del tratamiento antifúngico. "La piedra angular de todos los tratamientos es la anfotericina B. Es una droga que tiene numerosos efectos colaterales por su nefrotoxicidad. La aplicación de un antifúngico en forma prolongada genera cepas resistentes y como consecuencia severos problemas. La caspofungina, recientemente presentada, es una droga de segunda generación y necesita muchos ensayos clínicos todavía" concluye el doctor Bava. |