Salud |
Nutrición KEFIR: Un alimento beneficioso para la salud |
A pesar de ser la leche fermentada más antigua que se conoce, es muy reciente la comprobación científica de sus propiedades benéficas para la salud. Sería más saludable que el yogurt para personas intolerantes a la lactosa. Es un probiótico que inhibe el desarrollo de patógenos gastrointestinales. En el país no se produce en forma industrializada. Su preparación se reduce al ámbito artesanal, sin embargo desde la óptica de los investigadores podría ser una alternativa interesante para la nutrición. Por Ana María Pertierra El kefir sería una mejor opción que el yogurt para las personas con intolerancia a la lactosa. Así lo indica un estudio de la Universidad de Ohio recientemente publicado en el Journal of the American Dietetic Association. El estudio reporta la disminución de los síntomas de la intolerancia al azúcar de la leche en adultos, después de haber incorporado kefir a sus dietas. Pero no sólo eso, también se le han descubierto propiedades bactericidas contra agentes infecciosos del tracto gastrointestinal. Estudios hechos en el Centro de Investigación y Desarrollo en Criotecnología de Alimentos (CIDCA), de la Facultad de Ciencias Exactas de La Plata, lo demuestran. Ya era conocido que las personas intolerantes a la lactosa digieren mejor el yogurt, porque las bacterias que contiene disminuyen el contenido de dicho azúcar. Sin embargo, hay poca información científica acerca de los beneficios potenciales del kefir. El kefir, alimento definido en el Código Alimentario Argentino, es una leche fermentada de origen milenario que proviene de regiones tan distantes como las montañas del Cáucaso. La tradición atribuye a su consumo la longevidad de ciertos pueblos. Es popular en países del este europeo como Rusia, Polonia, República Checa, Croacia, Alemania y Rumania. En nuestro país no se produce en forma industrial, sólo se elabora en forma artesanal por algunas comunidades de inmigrantes. Lo que hace del kefir un producto alimenticio particular es el fermento que le da origen. Mientras el yogurt es una leche fermentada por ciertas cepas de Lactobacillus bulgaricus y Estreptococos termófilus que degradan la lactosa en ácido láctico, el kefir es otra variedad de leche fermentada resultante de la acción de los gránulos de kefir, un cúmulo de flora aún no del todo conocida. ¿Qué son los gránulos de kefir? Como lo definió la doctora Graciela De Antoni, titular de la cátedra de Microbiología de la Facultad de Ciencias Exactas y bioquímica a cargo del Laboratorio de Bacterias Lácticas del CIDCA, los gránulos de kefir constituyen "un nicho ecológico que se ha mantenido a través del tiempo con una constancia de 100 millones de microorganismos por gramo de gránulo". Este fermento se presenta en forma de masas gelatinosas visibles a simple vista de color blanco o ligeramente amarillentas. Está compuesto por una matriz de polisacáridos y proteínas a la que se adhieren bacterias y levaduras en una asociación simbiótica. Características del alimento Es un producto muy ácido que puede alcanzar un valor de pH cercano a 3,8 (el del yogurt es 4,5). Según De Antoni, su sabor es intenso pero, edulcorado y aromatizado resulta agradable al paladar. |