En una década, crecieron diez veces.
Y por año le cuesta al sistema sanitario 100 millones de pesos.
La mayoría se dan en Capital. Un informe reciente de la Fundación
Isalud asegura que los juicios por mala praxis pueden quitar unos 4.400
millones de pesos al sistema sanitario argentino durante la década
2000-2010.
Un informe reciente de la Fundación Isalud asegura
que los juicios por mala praxis pueden quitar unos 4.400 millones de pesos
al sistema sanitario argentino durante la década 2000-2010.
Además, en sólo diez años, durante los 90, las demandas
crecieron 10 veces. Para las aseguradoras, clínicas y otras entidades
médicas, ya está instalada en el sector la llamada “industria
del juicio”.
Para poder frenar esta oleada de juicios contra médicos e instituciones
de la salud, la may s legislativas para corregir las distorsiones que,
según denuncian, tiene el sistema.
En este marco, el titular de la Asociación de Entidades de Medicina
Prepaga, doctor Pablo Girodano, dijo a La Razón: “La causa
por la cual en Argentina y en el mundo se viene incrementando la demanda
por mala praxis surge, principalmente, por el deterioro de la relación
médico-paciente.
Antes, los médicos eran amigos de los pacientes, ahora son extraños.
Eso crea un especie de atmósfera de desconfianza y prejuicios”.
Y esta situación deriva en que se hable de cifras fabulosas: según
la Asociación Civil de Actividades Médicas Integradas (ACAMI),
los juicios por mala praxis le cuestan al sistema de salud 100 millones
de pesos por año.
“Desde el año 2002, más de 40 entidades del sector
salud vienen luchando para la implementación de reformas legales
que ayuden a paliar el problema. Entre los puntos, se encuentra la reducción
de los plazos de prescripción (que ahora son de diez años),
exigencias para el beneficio de litigar sin gastos y topes en la indemnización”,
explicó el gerente de servicios médicos de SMG Seguros,
Fabián Vítolo.
LA PRESCRIPCION. En la actualidad, las causas por mala praxis médica
pueden iniciarse hasta 10 años contados desde que se realizó
la práctica o desde el momento en que surgió el problema
en el paciente.
“Sólo el 30 por ciento de los juicios por mala praxis médica
tiene sustento. Además, con un plazo de prescripción tan
amplio, para los profesionales y las clínicas cada vez les resulta
más difícil asegurarse, debido a los costos que genera el
plazo de prescripción”, considera el especialista Giordano.
El proyecto parlamentario busca reducir ese plazo a dos años. También
pretende fijar un tope para las demandas y establecer más exigencias
para el privilegio de litigar sin gastos.
En este punto, Vítolo sostiene que “litigar sin gastos origina
el inicio de juicios por cifras exorbitantes, porque para litigar todo
es gratis”. Y agrega: “Encima, aunque la institución
o el profesional demandado gane el juicio, debe pagar igual el 50 por
ciento de las costas”.
El 60 por ciento de los reclamos se concentran en Capital y el conurbano,
y sólo en 2001 se iniciaron alrededor de 10 mil demandas por mala
praxis en todo el país.
Un estudio elaborado por Federación de Clínicas, Sanatorios
y Hospitales bonaerenses (Fecliba) revela que entre los años 1980
y 2000 alrededor del 7,2 por ciento de los médicos (es decir, unos
10 mil profesionales) habrían sido demandados por mala praxis.
Aunque eso no significa que todos ellos hayan cometido errores realmente.
EN RETIRADA. “Muchos médicos, ante esta situación,
se están retirando de especialidades de alto riesgo y elevado índice
de juicios por mala praxis, como obstetricia, anestesia, cirugía
general y estética y neurocirugía”, dice Giordano.
Debido al alza de juicios, también nació lo que se denomina
“medicina defensiva”. Es decir que promueven el uso de prácticas
de diagnóstico no necesarias, con las cuales los médicos
intentan resguardarse de una eventual demanda por mala praxis. |