La capacidad para identificar a las personas
con mayor nivel de riesgo cardiovascular se basa en la evaluación
de los factores de riesgo. En esta estrategia se tienen en cuenta a los
factores de riesgo tradicionales (como la edad, el sexo, el hábito
de fumar y el nivel de colesterol) y también se pueden considerar
a los factores de riesgo alternativos (como los indicadores bioquímicos
relacionados con la inflamación). Un equipo de científicos
ingleses e islandeses investigó la relación entre el riesgo
de desarrollar enfermedad cardíaca coronaria y la presencia de
marcadores bioquímicos de inflamación.
“Desde que se considera a la aterosclerosis como una enfermedad
relacionada, en parte, con la inflamación, se estima que los factores
de inflamación pueden actuar en la predicción de la enfermedad
cardiovascular.
Las recomendaciones publicadas por el Centro de Control de Enfermedades
(CDC) y la Asociación Americana del Corazón (AHA) concluyen
que es razonable medir a la proteína C reactiva, como complemento
de los factores de riesgo establecidos, para estimar el riesgo de enfermedad
coronaria. Sin embargo, en el mismo documento se reconoce que los datos
epidemiológicos que apoyan esta recomendación no son completamente
consistentes”, informó el doctor John Danesh, del departamento
de Salud Pública y Cuidados Primarios de la Universidad de Cambridge.
Los científicos analizaron los datos de más de 6.000 personas
que participaron de una investigación conocida como Estudio de
Reikiavik (Islandia). Dentro de este grupo se detectaron 2.459 individuos
que desarrollaron enfermedad coronaria y 3.969 personas que no tenían
problemas cardiovasculares (grupo de control). Los profesionales analizaron
el efecto de los indicadores de inflamación sobre el riesgo cardiovascular.
Los marcadores de inflamación analizados fueron la proteína
C reactiva (PCR), la eritrosedimentación y el factor de von Willebrand.
El efecto que ejerce cada marcador de inflamación sobre el riesgo
coronario se estimó por medio de un coeficiente de probabilidades
denominado “odds ratio”. En este sentido, el odds ratio de
enfermedad coronaria en personas con PCR alta fue de 1,92. Sin embargo,
cuando se realizó el ajuste en función de los factores de
riesgo tradicionales (como el nivel de colesterol total y el hábito
de fumar), el odds ratio bajó a 1,45.
“Nuestros resultados indican que el odds ratio de enfermedad cardíaca
coronaria en personas con valores altos de PCR es menor al reportado previamente.
En un metanálisis previo se reportó un odds ratio cercano
a 2,0 para la enfermedad cardíaca coronaria. Sin embargo, este
nuevo análisis reporta un odds ratio de aproximadamente 1,5. En
comparación con los factores de riesgo establecidos, la concentración
de PCR es un indicador de riesgo coronario relativamente moderado y contribuye
solo en forma marginal al valor predictivo de los factores de riesgo establecidos”,
señalaron los autores en un reciente artículo publicado
en la revista The New England Journal of Medicine.
En un artículo editorial publicado en la misma revista, el doctor
Alan Tall, del Centro Médico de la Universidad Columbia, indicó:
“El trabajo de Danesh y colaboradores señala que los valores
altos de PCR están asociados con un incremento moderado en el riesgo
de enfermedad cardíaca coronaria. El riesgo relativo independiente
asociado con el aumento en el nivel de PCR es considerablemente más
bajo que el reportado en algunos informes previos.
Los nuevos hallazgos llaman la atención sobre el valor clínico
de la medición de PCR en la predicción del riesgo de enfermedad
coronaria e indican que se necesita más investigación para
clarificar el lugar de esta estrategia en la clínica médica”.
Referencia: Danesh J, et al. C-reactive protein and other
circulating markers of inflammation in the prediction of coronary heart
disease. The New England Journal of Medicine; 350: 1387-97. (1 de abril
de 2004) |