Los
sindicatos de los empleados estatales siguen presionando al Instituto
en sentido contrario. Continúa normalizándose la cadena
de pagos.
Logrado ya el incremento capitario que rige desde octubre último
en el contrato prestacional que la Federación Bioquímica
de la Provincia de Buenos aires mantiene con el Instituto de Obra Médico
Asistencial, las autoridades de FABA, como ya se ha informado, iniciaron
negociaciones con esa obra social con el objeto de lograr una mejora de
los coseguros.
Como era de esperar, los diversos sindicatos que representan a los distintos
sectores de empleados estatales de nuestra provincia, vienen ejerciendo
sobre las autoridades del Ioma una presión creciente que apunta
a desactivar todo posible incremento de los coseguros que están
a cargo de esas entidades gremiales.
Si bien la conducción de la Federación Bioquímica
comprende la posición en la que se encuentran las autoridades del
Instituto, confía en que prontamente se llegará a un acuerdo
para lograr la mejora de los coseguros.
Por otra parte, debe destacarse que se sigue recomponiendo la cadena de
pago con el Ioma después de los atrasos en la liquidación
de las cápitas que se produjo sobre fines del año pasado.
De ese modo, al cierre de esta edición de FABA Informa, el único
pago pendiente del Ioma con los bioquímicos de la Provincia era
la diferencia que surgió en el mes de octubre a partir de la entrada
en vigencia de los nuevos valores capitarios. Ese pago, de acuerdo a lo
anticipado por las autoridades del Instituto, se hará efectivo
durante el transcurso del mes de marzo.
Pami
Con respecto al contrato con el Instituto Nacional de Servicios Sociales
para Jubilados y Pensionados hay que decir que Fecliba, en su carácter
de gerenciadora del sistema, había cancelado, al cierre de esta
edición de FABA Informa, los pagos correspondientes a los meses
de diciembre y enero pasados, mientras que había adquirido el compromiso
de hacer efectiva una parte del mes de febrero en los primeros días
de marzo.
Con relación al Pami hay que decir, en otro orden, que durante
el mes de febrero corrieron con insistencia, tanto en ámbitos oficiales
como en esferas sanitarias, coincidentes versiones acerca de la supuesta
intención de la conducción de ese Instituto para cumplir
con el reiterado anuncia de terminar con el actual sistema prestacional
eliminando la intermediación para contratar directamente con las
genuinas instituciones representativas de los prestadores como la Federación
Bioquímica.
Incluso, de acuerdo a versiones periodísticas, en distintas reparticiones
del Gobierno Nacional circuló una suerte de borrador en el que
se indicó que el Pami realizará convenios con entidades
profesionales que incluirían las prestaciones de los tres niveles
con la flexibilidad necesaria para optar por uno de ellos, por dos o por
los tres.
Esos convenios se suscribirían con la Unidad de Gestión
Local (UGL) de cada provincia, con la que se pautarían los valores
de las cápitas de acuerdo a la tasa de uso que se pueda probar
y el número de beneficiarios a ser atendidos.
El hospital público sería incluido en las negociaciones
como un prestador más. Se mencionó la posibilidad de que
en caso de que el Instituto no llegue a un acuerdo satisfactorio con los
efectores, podría contratar directamente con los hospitales públicos
ya que la intención sería la de atender a los beneficiarios
en cualquier punto de las provincias evitando traslados innecesarios.
En el mismo orden, se indicó que se impondría expresamente
a los prestadores una cláusula por la cual éstos se comprometerán
a que, una vez acordada la cápita, no cobrarán sumas adicionales
o aranceles diferenciados por ningún concepto.
Los pagos se harían a cada institución de prestadores contratantes
mediante transferencias a realizarse de las distintas sucursales del Banco
Nación en las provincias. Luego la institución, en nuestro
caso la Federación Bioquímica, distribuirá esos montos
de acuerdo a lo convenido internamente con los profesionales bonaerenses
sin poder descontar más del 3,5 por ciento en concepto de gastos
administrativos.
Se deberán enviar los recibos o liquidaciones de cada uno de los
prestadores a la UGL local a fin de probar que se efectuaron los pagos
como condición sine quanon para recibir el pago del mes siguiente.
Además, se pactaría la realización de campañas
de prevención que no afectarían el valor de la cápita
y que se abonarían con dineros adicionales.
Por otra parte, la nueva forma de contratación con el Pami incluiría
el llenado de unas planillas confeccionadas por el Instituto para evaluar
la capacidad y la calidad prestacional de cada laboratorio.
Los nuevos convenios se irían cerrando de manera escalonada y progresiva
tratando en lo posible el tener cubierto todo el espectro bioquímico
hasta mediados de año.
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