Gracias a una iniciativa
internacional, los internautas podrán leer desde su ordenador el
estudio del descubrimiento de la penicilina y otros trabajos científicos
clave de los últimos 200 años. El proyecto ha creado un
archivo “on line” gratuito con todas las investigaciones de
16 revistas científicas.
En 1929, Alexander Fleming publicó en una revista
científica un hallazgo fortuito: el moho “Penicillium notatum”
podía destruir las bacterias. Gracias a una iniciativa internacional,
los internautas podrán leer en su ordenador el descubrimiento de
la penicilina y otros estudios científicos clave de los últimos
200 años. El proyecto ha creado un archivo “on line”
gratuito con todas las investigaciones de 16 revistas científicas.
Los investigadores ya no tendrán que acudir a las hemerotecas para
consultar el hallazgo de Fleming, la descripción de la primera
operación de apendicitis (en 1888) o el descubrimiento de que la
fiebre amarilla se contagia por la picadura de un mosquito (en 1902).
Entre los participantes están publicaciones como el “British
Medical Journal” o el “Journal of the Royal Society of Medicine”.
“Esta creciente colección supondrá un beneficio duradero
para los investigadores, médicos e historiadores de la Medicina
de todo el mundo. Proporcionará acceso a importante literatura
científica del pasado, gratuitamente, a cualquiera que tenga acceso
a Internet”, ha explicado Mark Walport, de la Wellcome Trust, durante
la presentación de la iniciativa.
Esta institución británica (que financia innumerables investigaciones
médicas) ha lanzado este proyecto junto con el Joint Information
Systems Commitee (un organismo, también de Reino Unido, destinado
a la promoción de las tecnologías de la información
en el aprendizaje, la docencia y la investigación) y la estadounidense
National Library of Medicine, la mayor biblioteca médica.
Algunas de las 16 revistas ya están digitalizadas y se puede acceder
a sus contenidos a través del buscador “on line” de
esta institución: PubMed Central. El archivo dota a las antiguas
publicaciones de las ventajas de las publicaciones digitales, como enlaces
a los estudios citados, imágenes en alta resolución, buscadores
y enlaces desde el artículo original a rectificaciones o correcciones.
Además de sus documentos históricos, las publicaciones participantes
depositarán también sus contenidos recientes (sólo
los de los últimos 12 meses pueden requerir pago) en el archivo.
Y es que la iniciativa no sólo es un acto altruista de las publicaciones
clásicas, sino una forma de sobrevivir ante el auge de las revistas
electrónicas de acceso gratuito.
Por el momento, la iniciativa ha digitalizado en torno a un millón
de páginas de texto y se espera que esté completa en la
primavera del próximo año. Aunque la participación
en el proyecto es voluntaria, las revistas implicadas deben cumplir con
ciertos criterios editoriales, como tener relevancia histórica
y un impacto actual o cubrir una serie de temas o disciplinas.
Cuando el proyecto se haya completado, tres millones de páginas
de revistas médicas estarán disponibles para cualquiera
que tenga un buscador.
Fuente: El Mundo Salud – España. |